lunes, 2 de abril de 2012
Maldita dulzura la tuya...
¿Que más dan sus millones de defectos? ¿Que importa que duerma más de día que de noche? ¿Que importan sus millones de miedos? ¿Te preocupa que ataque en lugar de que defienda? A mi no. En absoluto. Es mirarlo a los ojos y olvidarme de todo. Ver como sonríe y que todo, absolutamente todo deje de importar. Desear tenerlo al lado a cada segundo, besarle, y todas esas cosas tan cursis que hacen los enamorados. Es mirarse al espejo y ver a la otra persona. Soñar día y noche con ella. Darse cuenta de que no eres nada sin él .
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