Pero la muerte se suicida si me hipnotizas con tus pupilas. Gritame con los ojos,que se van a humedecer de felicidad.

sábado, 31 de diciembre de 2011

Tengo los ojos como platos, rojos como los zapatos de un payaso



















Tengo sal en la herida, tú ese cuerpo de vicio.
Ya no invierto en más causas perdidas, tú no tienes prejuicios.
Ya no gasto saliva, tengo perdido el juicio.
La verdad es mentira, me muero de vida y a veces te saco de quicio.

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