"Todo está perfecto"

"¿Qué pasa cuando nadie te entiende? ¿ Cuando has perdido la ilusión hasta por tener una ilusión? ¿Cuanto ves tu futuro solo de color negro? ¿Y si ni si quiera contemplas la posibilidad de un futuro? ¿Que pasa cuando todo el mundo te desespera? ¿Y cuando solo imaginas nuevos buenos momentos en los que ni si quiera eres el protagonista? ¿Y si ya no te importa vivir? ¿Si has perdido las ganas por todo? "

Amanda estaba recostada en su cama, replanteándose una y otra vez todas las cuestiones anteriores, sollozando como lo hacen los bebés,suspirando,cogiendo aire y expulsándolo de golpe. Como si aquello fuese a solucionar algo. La vida siempre te pone a prueba cuando menos puedes superarlo. El mayor miedo de Amanda durante toda su vida había sido la soledad. Estar sola. Y ahora estaba rematadamente sola. Quizá no físicamente, ya que siempre había tenido a sus amigos, a su familia, pero sí sola en su vida. Sentía que nadie la entendía y que por más que se intentase explicar nadie nunca sería capaz ni tan si quiera de intentar entenderla. "¿Qué importa lo que sienta una cría? ¿Qué importan los sentimientos de alguien tan insignificante?"-se preguntaba a menudo-. Quizá los problemas de Amanda no fuesen problemas significantes para los adultos, ni tan si quiera dignos de mencionar con tus amigos, pero eran problemas reales. Perder la ilusión por seguir viviendo no es una broma. Pero a Amanda le había pasado, no de un día para otro, pero sí de repente, sin que ella lo esperase, hasta que buscando en su yo profundo averiguó que lo que le pasaba era eso, que la vida ya no la hacía feliz. Que nada la hacía feliz. Tenía una vida completa, amistad, salud, dinero, amor, pero para ella no era suficiente. Aspiraba a encontrar eso que llamaban felicidad, pero nunca había alcanzado ni un solo gramo de esa mezcla. Se encerraba en sí misma con una facilidad increíble, y de ahí no había quién la sacase. Y es que tal vez nadie nunca lograría entender lo que pasa por una cabeza loca, llena de defectos, problemas, pensamientos, llena de tortura. Ese nudo que le abrasaba el pecho cada noche al acostarse. Las lágrimas que caían sin avisar, estuviese dónde estuviese. Amanda se canso de esperar a que la felicidad apareciese por su puerta. Que cada uno entienda lo que quiera.