Pero la muerte se suicida si me hipnotizas con tus pupilas. Gritame con los ojos,que se van a humedecer de felicidad.

domingo, 10 de junio de 2012

iluminar tus ojos, hacer el amor después de la siesta

Le vi, le conocí y, aún sabiendo que corría el riesgo de morir, me lancé a matar. Me lancé y volé, joder que si volé. Volé más alto que cualquier aguila real y mis alas tenían la fuerza de un terremoto. Y lo vi todo. Vi paseos por Madrid, partidos de fútbol, cervezas los martes por la tarde, un café el domingo. Vi sonrisas cómplices, miradas clandestinas en algún bar de la capital, roces de mejilla, besos, joder qué besos! Vi la primavera en diciembre, vi amaneceres en el sur, vi pasión en la playa, baños ardientes en aguas heladas...vi amor, amor del bueno.Vi inmensos oceános de felicidad, manantiales de agua en el desierto, toqué el infinito con mis manos. Subí a lo más alto de la más alta montaña,pero por algun estúpido motivo, todo lo que sube, baja. Y durante la caida me preguntaba:
"joder, ¿por qué coño habré saltado?" Porque él me hizo creer que podía volar.Lo malo de ver la realidad de repente es que te pega fuerte, muy fuerte y cuesta asimilarlo. Así que aquí estoy, como dice sabina, con el corazón en los huesos.Ahora te juro que me estoy volviendo loca, es como si quisiera tirarme desde todos los tejados de Madrid.

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